Los materiales cementicios son esencialmente sólidos porosos que consisten en una mezcla compleja de fases cristalinas y gelatinosas con una solución de poro intersticial que está en equilibrio químico con la fase sólida. Cuando el cemento hidráulico es mezclado con agua, agregados finos y gruesos y aditivos forma un material compuesto llamado hormigón que posee dos estados fundamentales: fresco y endurecido. Si al hormigón se le incorporan refuerzos metálicos se produce hormigón armado. De acuerdo a la norma ASTM C125, “el hormigón se define como un material compuesto que consiste esencialmente en un medio de unión en que se enmarcan las partículas o fragmentos de agregado. En hormigón de cemento hidráulico, el aglutinante se forma a partir de una mezcla de cemento hidráulico y agua”.
El cemento es un material finamente pulverizado y seco, que desarrolla la propiedad de unión como resultado de la hidratación (es decir, a partir de reacciones químicas entre los minerales de cemento y agua). Se llama cemento hidráulico cuando los productos de hidratación son estables en un entorno acuoso. El cemento hidráulico utilizado más comúnmente para la fabricación de hormigón es el cemento Portland, que consta esencialmente de silicatos de calcio reactivos; los hidratos de silicato de calcio que se forman durante la hidratación del cemento Portland son los principales responsables de su característica adhesiva, y son estables en medio acuoso.
El mortero es una mezcla de agregado fino, cemento y agua. Los aditivos son materiales que se añaden a la mezcla de hormigón inmediatamente antes o durante el mezclado, en una proporción no superior al 5% del peso del cemento. El uso de aditivos en el hormigón se ha extendido debido a muchos beneficios que son posibles gracias a su aplicación. Los principales aditivos utilizados tienen funciones de plastificantes, fluidificantes, acelerantes o retardadores de fraguado, acelerantes de endurecimiento, inclusores de aire, anticongelantes, hidrofugantes, inhibidores de corrosión. El acero es la denominación que comúnmente se le da en ingeniería metalúrgica a una aleación de hierro con una cantidad de carbono variable entre el 0,1 y el 2,0% en peso de su composición y diferentes elementos aleantes que mejoran sus propiedades físico-químicas. En el hormigón, el acero se encuentra en forma de barras con geometrías.
En Argentina, los diferentes tipos de cementos se han clasificado por norma IRAM según: cemento de uso general (IRAM 50000), cemento de características especiales (IRAM 50001) y cemento para hormigón de uso vial (IRAM 50002). En estas normas se establecen los requisitos físicos y químicos aplicables a cada uno de estos cementos.
Cemento Portland con escoria granulada de alto horno