Los materiales o sistemas constructivos aislantes tienen como finalidad reducir la transmisión de calor por conducción, radiación o convección y de sonido/ruido desde y hacia el interior del edificio. Las propiedades que se suelen caracterizar para materiales de aislamiento son densidad, conductividad térmica (λ), calor específico y absorción y aislamiento acústico. Para evaluar el rendimiento de aislación térmica se caracterizan la λ (W/m·K) y la transmitancia térmica (W/m2·K). La λ es útil para describir la velocidad con la que el calor viaja por una longitud de material a una dada diferencia de temperatura (W/mK) en estado estacionario.

El uso de materiales aislantes en construcción ha aumentado debido en parte a la normativa más estricta y a la diversidad de opciones aislantes. Estos materiales se emplean combinados para lograr los resultados deseados, que por lo general es confort higrotérmico con reducción del consumo de energía. En Argentina, los requisitos de aislación térmica dependen de la región bioclimática y su rendimiento suele asociarse al coeficiente de transmitancia térmica. Este rendimiento mejora con la dismunición del valor λ de los materiales aislantes del sistema envolvente del edificio. Recientemente, además del aspecto térmico, la aislación también está ponderando la calidad del aire interior y el impacto ambiental por la fabricación, uso y dispocisión final de los materiales. Los materiales aislantes más utilizados pueden clasificarse en el grupo de los materiales fibrosos inorgánicos, tales como lana de vidrio y lana de roca, y de los materiales espumosos expandidos y poliestireno extruido y poliuretano.